Close

“SOSTIENE MI MANO”

“SOSTIENE MI MANO”

“Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque el Señor sostiene su mano”.
(Salmos 37:24)

Seguramente todos recordamos cuando aprendiamos a andar en bicicleta, como nuestro padre, o nuestra madre nos sostenían mientras nos acostumbrabamos a mantener el equilibrio y continuar en movimiento. Esa mano era el sustento, sin su apoyo inevitablemente ibamos a caer.

DIOS como nuestro PADRE, nos guía en el camino de la vida como cuando pequeños lo hicieron nuestros padres y madres. Él nos ve como sus hijos y en cada bendición nos muestra su misericordia y sentido de cuidado.
Si en algún momento sientes que vas en picada y que no existe freno alguno para tu descenso, aunque creas eso, si confías plenamente en DIOS, como dicta la palabra de hoy, no quedarás postrado para siempre.

Recuerda DIOS está sosteniendo tu vida, y a pesar de ese momento oscuro que puedas estar atravesando, te levantará para que sigas caminando.
Justo antes del amanecer es cuando la noche es más oscura, pero a pesar de toda su oscuridad, siempre llegará un nuevo amanecer.

Siempre llegará un nuevo día.
Confía en el SEÑOR porque cuando la certeza de su cuidado resuena en nuestro corazón, cobramos ánimo para enfrentar todo lo que se presenta en nuestro camino y nos abrimos a recibir en sus tiempos perfectos, cada maravillosa bendición que nos brinda.

Amado SEÑOR, gracias por tu cuidado y protección. Por ordenar nuestros pasos y crear nuevos caminos, cuando pensamos que no existe salida. Hoy camimamos confiados porque sabemos que ante cualquier circunstancia Tú mano nos sostendrá y no nos dejaras caer. En el nombre de JESÚS. Amén y Amén.