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“NADA NOS DAÑARÁ”

“NADA NOS DAÑARÁ”

“Miren que yo les he dado a ustedes poder para aplastar serpientes y escorpiones, y para vencer a todo el poder del enemigo, sin que nada los dañe. Pero no se alegren de que los espíritus se les sujetan, sino de que los nombres de ustedes ya están escritos en los cielos”.
(Lucas 10:19‭-‬20)

Muchas veces olvidamos que nuestros pensamientos, actitudes, palabras y acciones hacia los demás y hacia nosotros mismos, se encuentran conectadas. Y es por ello que la actitud que asumamos ante cada situación, determinará en gran medida como nos encontremos en su resultado final.

Si pensamientos amenazantes, negativos, de angustia nos acompañan durante una circunstancia adversa, lo más probable es que terminemos con muchas más circunstancias negativas, rodeándonos y quitándonos nuestra paz. Por otra parte, si confiamos en el poder que a través de DIOS tenemos, para resistir, saldremos airosos y continuaremos al frente.

Romper este círculo vicioso, es confiar en las promesas que nos ofrece la palabra del SEÑOR. Una de ellas la de Lucas 10:19, mediante la cual tenemos “potestad de aplastar serpientes y escorpiones”, y vencer “sobre todo poder del enemigo”. Aplastar significa, pasar por encima, tomar acciones, emprender pasos y al final resistir.
En el SEÑOR, podemos hacer realidad tales acciones y acometer con espíritu de victoria los pasos para sobreponernos a esos obstáculos y continuar adelante.

Recuerda, en CRISTO tenemos el poder para superar cada circunstancia adversa. Mantén una actitud positiva ante el problema y observa como el SEÑOR obrará, para darte el fin de bien que siempre guarda su voluntad.

Amado SEÑOR, fortalece mi fe para no temer en la prueba, ni dudar si quiera un instante de la magnitud de Tu poder perfecto, puntual e infalible. ayúdame a mantener una actitud positiva ante las circunstancias adversas y confiar en la promesa que me brindas de hallar en Tu poder la fuerza para resistir y esperar la obra de bien, que guarda siempre Tú voluntad. En el nombre de JESÚS. Amén y Amén.