“SALMOS 115:11”
“Ustedes, temerosos del Señor, confíen en él; él es quien los ayuda y los protege”.
(Salmos 115:11)
Sufrir pérdidas es parte de la vida y nadie está libre de ellas. Cuando nos enfrentamos a la privación de lo que poseemos, vemos más claramente nuestras limitaciones, dejamos de lado todo orgullo y autosuficiencia, y nos hacemos humildemente dependientes de DIOS. Sólo Él puede restaurarnos, satisfacer todas nuestras necesidades y curar nuestras corazones.
Los momentos de prueba, son los mejores momentos para confiar, porque es precisamente en esos momentos en los que debemos recordar que DIOS es bueno y no nos dejará solos cuando más necesitamos consuelo y refrigerio. Debemos creer, aunque no entendamos por qué
mientras experimentamos la pérdida, la confianza de que nada ha escapado al control absoluto del PADRE CELESTIAL, debe hacerse más fuerte.
Él Conoce cada hecho de tu historia y no ignora lo que está pasando en tu corazón: “Y el Señor va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides”
(Deuteronomio 31:8)
Amado SEÑOR, ayúdame a ser fuerte para superar los momentos difíciles. Que descanse en medio de la tribulación, seguro de que nada escapa a tu control. En el nombre de JESÚS. Amén y Amén.