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“ACTITUD ANTE LA CRITICA”

“ACTITUD ANTE LA CRITICA”

“El oído que escucha las amonestaciones de la vida, Entre los sabios morará. El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento. El temor del Señor es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad”. (Proverbios 15:31-33)

A nadie le gustan las críticas, pero encontrarlas es inevitable, así que tenemos que aprender a responder de manera divina. Aunque puedas tener la tentación de ponerte a la defensiva o enfadarte, manten la calma y escucha.

Las palabras pueden doler, pero los grandes beneficios vienen a aquellos que consideran cuidadosamente lo que se dice.
Si nos negamos a aceptar la reprimenda, limitaremos nuestro potencial para el desarrollo del carácter de CRISTO y el crecimiento espiritual.

Algunas de las mejores lecciones de la vida vienen a través de experiencias difíciles. Si DIOS permitió esa situación, puedes estar seguro de que quiere usarla para transformarte. Ya sea que la crítica sea válida o no, ya sea que se entregue con amabilidad o dureza, tu objetivo siempre debe ser responder de una manera que glorifique al SEÑOR.

Recuerda que eres responsable sólo por cómo te manejas a ti mismo, no por cómo actúa la otra persona.
Cuando una crítica se te presente, guarda silencio y escucha hasta que la otra persona haya terminado. Haz contacto visual directo para mostrar atención y respeto.

Cuando tu crítico termine, agradécele por llamar tu atención sobre sus preocupaciones, y dile que tendrás en cuenta lo que ha dicho. Pregunta al SEÑOR si la acusación es válida. Deja que busque en tu corazón y afirme tu inocencia o te condene.

Cada reprimenda es una oportunidad de DIOS. Es una oportunidad para dejar que tu carácter cristiano brille mostrando amor a tu crítico. Si te ataca con ira, tu respeto y amabilidad se convierten en un poderoso testimonio.

La crítica es también una ocasión para humillarte y aceptar la corrección del SEÑOR.

Amado SEÑOR, instrúyeme en la aceptación de las críticas de aquellos a mi alrededor. Que pueda aprender de ellas y tomarlas como una oportunidad para crecer en mi carácter. En el nombre de JESÚS. Amén y Amén.