“QUIEN ERES SEÑOR Y QUE HARE”
“Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna”.
(Juan 6:40)
Cuando el apóstol Pablo se convirtió, hizo estas dos preguntas al Señor. Nosotros también podemos preguntarnos quién es JESÚS para cada uno de nosotros. No podemos negar que Él existió, pues muchos autores, tanto paganos como cristianos, dieron testimonio de su existencia hace más de 2.000 años.
Exteriormente era un hombre muy parecido a sus contemporáneos. Pero, ¿era más que eso? Ahí está la verdadera pregunta. Cuál es mi actitud frente a lo que afirma la Biblia: El vino de DIOS y, después de su muerte, resucitó para vivir eternamente.
En los evangelios hallamos sorprendentes afirmaciones de JESÚS, afirmaciones audaces y humildes a la vez. La coherencia entre lo que dijo y lo que hizo es absoluta. Sus milagros muestran su poder sobrenatural y revelan su misión para salvar a los hombres.
Su extraordinaria personalidad, su fuerza y su dulzura, en otras palabras, su perfección moral, todo me muestra que era único. Su resurrección es contada en detalle y confirmada de manera totalmente convincente gracias a una gran diversidad de testigos.
Si reconocemos que JESÚS es realmente el HIJO DE DIOS, entonces del corazón brota esta segunda pregunta: “¿Qué haré, Señor?”. Y enseguida Él responde invitandonos a ir a Él tal como somos y a seguirle. Los evangelios nos dicen que JESÚS murió por nuestros pecados para que puedieramos vivir felices y libres para Él. Nos invita a entregarnos a Él, a dejarle la dirección de nuestras vidas para que las llene y les dé un sentido.
Amado SEÑOR, gracias por darle sentido a nuestras vidas. Gracias porque tu misericordia se renueva cada dia. Gracias por darnos la fuerza para para continuar haciendo tu voluntad. En el nombre de JESÚS. Amén y Amén.
