“HALLAR FORTALEZA”
“Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor del Señor”. (Proverbios 8:35)
El mundo no ofrece mucha esperanza, pero DIOS sí. Mucho antes de que fuera rey, David se desvió de la voluntad de DIOS. Para estar más allá del alcance de Saúl, buscó refugio entre los filisteos, y cuando regresó a las cenizas de su ciudad, Siclag, estaba totalmente angustiado. Pero David se fortaleció en el SEÑOR. Aunque la Biblia no lo especifica, seguramente experimentó un proceso espiritual en varios pasos.
Se arrepintió: El arrepentimiento es un cambio de parecer que resulta en un cambio de conducta. Al reconocer su error, David escogió una nueva dirección.
Recordó la fidelidad de DIOS: En momentos difíciles del pasado.
Reflexionó en el poder del SEÑOR: Estaba emocional, física y espiritualmente agotado, pero había estado agotado antes y sabía que el Poder de DIOS era suficiente para él.
Recordó las promesas de DIOS: Sus salmos revelan que él valoraba la certeza de la protección, la paz y la ayuda del SEÑOR en sus dificultades.
Resolvió confiar en DIOS: En vez de entregarse a la desesperación que amenazaba con aplastarlo. En respuesta a la fe de David, DIOS le dio la fortaleza que necesitaba desesperadamente.
Rindamonos a DIOS en los momentos de desesperación, Él nos dará lo que necesitemos, como lo hizo con David. El SEÑOR quiere dar fuerzas a sus hijos, para que puedan sostenerse bajo el peso de las circunstancias difíciles. Por tanto, sométamonos a Él; en algún momento, echaremos una mirada al pasado y, sin duda, recordaremos aquel día como el comienzo de un nuevo crecimiento en la fe.
Amado PADRE, viviré con esperanza y confiado, pues sé que Tú me amas y creo en la promesa de que después de la tormenta vendrá el arcoíris y aunque algún día el cielo se torne gris, siempre podré ver la belleza de tu amor. En el nombre de JESÚS. Amén y Amén.