Close

“EL ESPEJO RETROVISOR ESPIRITUAL”

“Recuerden los primeros sucesos de antaño, porque yo soy Dios, y no hay otro. ¡Nada hay semejante a mí! Yo anuncio desde un principio lo que está por venir; yo doy a conocer por anticipado lo que aún no ha sucedido. Yo digo: “Mi consejo permanecerá, y todo lo que quiero hacer lo haré”.
(Isaías 46:9‭-‬10)

Los espejos retrovisores nos permiten direccionar un vehículo hacia el lugar correcto, cuando tenemos que parquear en reversa, si vamos a hacer un giro o cambiar de carril, los usamos para estar atentos a otros vehículos que vengan detrás. Pero, tenemos que estar preparados y alertas para no chocar.

Así mismo, necesitamos tomar muchas decisiones que no sabemos si nos convienen, porque debemos entender que cualquier cambio de dirección en nuestra vida trae consecuencias y para ello es necesario estar preparados en la Palabra de DIOS, la cual es ese espejo retrovisor que nos permite mirar hacia dónde y cómo conducir correctamente.

La Biblia nos permite ver el ejemplo de otros siervos que debieron tomar decisiones trascendentales para su vida, pero que confiaron en DIOS a pesar de circunstancias difíciles.
(Hebreos 11:8)
También, DIOS a través de las escrituras nos ha dicho con siglos de anterioridad, lo que ocurriría y lo que está ocurriendo en el mundo actual, para que creamos, tengamos confianza y nos aferremos a sus promesas en estos momentos de dificultad y conmoción mundial; porque como dice la escritura
“La comunión íntima del Señor es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto”.
(Salmos 25:14)
Si DIOS ha sido capaz de revelarnos todo el porvenir…le consultamos cuando vamos a tomar una decisión?, buscamos la Palabra de DIOS cuando vamos a iniciar un proyecto, o a hacer un cambio de dirección?

Amado PADRE, tú lo sabes todo y eres TODOPODEROSO, conoces cada detalle de lo que va a pasar en mi día, guíame en cada actividad de hoy y muéstrame por medio de Tu Palabra los principios que debo tener en cuenta para tomar cualquier decisión. En el nombre de JESÚS. Amén y Amén.