ACCIONES Y CONSECUENCIAS
“No se engañen. Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso también cosechará”.
(Gálatas 6:7)
Satanás quiere hacernos creer la mentira de que nuestras acciones no tienen consecuencias. Pero la verdad es que no podemos rebelarnos contra DIOS y no cosechar el fruto de esa decisión más adelante. Tampoco podemos obedecer a DIOS sin recibir bendiciones. Las decisiones que tomemos son las semillas que plantamos, y determinan el tipo de cosecha que recogeremos en el futuro.
La base de este principio es que todas nuestras decisiones son importantes. Nuestra manera de pensar y actuar tiene importancia, y no solo para nosotros. Nuestras decisiones influencian siempre a otras personas, para bien o para mal. Pensemos en las semillas que sembraron otras personas, y que han podido afectar la visión de nosotros mismos y del mundo. Las rechazamos o las aceptamos, y las cosas que aceptamos se manifestaron al a final en nuestras vidas.
En algún momento, todos hemos tomado decisiones que hemos lamentado. Es posible que te encuentres acosado o incluso gobernado por cosas que has visto, dicho, o en las que has participado. Pero DIOS perdonará todo aquello de lo cual nos arrepentimos sinceramente, y nos ayudará a reparar el mal de las decisiones.
El camino a la redención incluye a menudo obstáculos, pero el ESPÍRITU SANTO puede ayudarnos a vencer. Pongamos nuestras cargas delante del SEÑOR cada vez que sintamos su peso, y pídamosle que limpie y nos convierta en las personas que Él ha querido que seamos
Nos deberiamos hacer estas tres preguntas: Qué clase de vida quiero vivir? Cómo quiero que sea mi carácter? Quién quiero llegar a ser de aquí a varios años? Permitamos que el ESPÍRITU SANTO hable de las decisiones
pasadas, presentes y futuras; y de Sus planes para nosotros.
Amado SEÑOR, que podamos sembrar siempre en el terreno de Tu voluntad, para cosechar la vida plena que sólo viene de seguirte y servirte fielmente. En el nombre de JESÚS. Amén y Amén.