Close

“DEJAR DE LADO A DIOS”

“Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, comete pecado”.
(Santiago 4:17)

Te has sentido alguna vez ignorado? Toda persona anhela tener amor, aceptación y atención, pero quizás un amigo, o un familiar, o alguien cercano ha mostrado poco interés en ti, y en lo que deseas decirles. Este trato es doloroso, y puede llevar a sentimientos de fracaso.
Pero hay algo aún peor que ser indiferente e ignorar a los demás: Dejar de lado a DIOS.

Algo que todos hemos hecho. Una forma de hacerlo es desobedecerlo. Por ejemplo, si nos sentimos arrinconados, podemos estar tentados a justificar una mentira piadosa, y terminar ignorándolo por completo. El mismo principio se aplica cuando sentimos su dirección pero no la seguimos. Y a menos que nos disciplinemos para pasar tiempo con nuestro PADRE CELESTIAL en su Palabra y en oración, lo estaremos ignorando de nuevo.
Las consecuencias son dolorosas.

Primero, ignorar a DIOS lo aflige porque Él es nuestro PADRE CELESTIAL, que desea relacionarse con cada uno de sus hijos. También perdemos lo mejor para nuestras vidas; puesto que la conexión con el SEÑOR es como estar “conectado” a la fuente de la vida, ignorarlo significa desaprovechar lo mejor que Él tiene para nosotros. Luego, nos engañamos a nosotros mismos al no cumplir el propósito para el cual nos creó: glorificarle.

Recordemos que un día tendremos que dar cuenta de nuestras acciones.

Nuestras decisiones deliberadas afectan el caminar con JESÚS. Si afinamos nuestro espíritu para escuchar y disciplinarnos con el fin de obedecer, disfrutaremos de una gran intimidad con el SEÑOR.

Amado SEÑOR,  que no nos alejemos de Ti por ninguna distracción que encuentremos en el camino. Danos la fortaleza y la disciplina para caminar por Tus sendas y confiar en el plan que tienes para cada uno de nosotros. En el nombre de JESÚS. Amén y Amén.