Close

COMO PRIMERA PRIORIDAD

“Porque el que me envió, conmigo está; no me ha dejado solo el Padre, porque yo hago siempre lo que le agrada”.
(Juan 8:29)

DIOS sabe lo que somos realmente; pecadores por naturaleza y por costumbre. Antes de ser salvos, vivíamos en rebeldía contra su autoridad, siguiendo nuestro propio camino. Pero Él nos amó tanto, que envió a su HIJO a sacrificar su vida en pago de la deuda de pecado que teníamos. El amor de DIOS por nosotros es lo que nos motiva a obedecerlo en todo.

CRISTO es nuestro ejemplo de obediencia. Buscaba complacer al PADRE en todo lo que hacía, y quería que el mundo reconociera que mediante la obediencia se demuestra el amor .
La Biblia ofrece ejemplos de este principio. David no tuvo una vida perfecta, pero DIOS sabía que el rey estaba consagrado de todo corazón a Él.
David declaró: “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu ley está en medio de mi corazón” (Salmo 40.8).
Y el apóstol Pablo tenía a Cristo como su solo objetivo. Aunque, antes de su conversión, había perseguido a los judíos cristianos.

Estos dos hombres experimentaron el amor perdonador de DIOS, que los motivó a buscar activamente su voluntad. Nuestro PADRE CELESTIAL sabe que ninguno de nosotros puede tener una vida perfecta, y por eso quiere que sus hijos dejen que el ESPÍRITU SANTO les ayude a obedecer.
Una vida de obediencia requiere una mente centrada en el SEÑOR y su plan, un corazón comprometido a obedecerle, y una voluntad rendida a su autoridad. Consiste en negarse a sí mismo, resistir la tentación, y preferir su camino diariamente.
Qué tan fuerte es el deseo por hacer la voluntad de DIOS?

Amado SEÑOR, danos la sabiduría para hacer lo correcto según Tu Palabra; para agradarte y glorificarte eligiendo seguir sólo el camino de Tu voluntad. En el nombre de JESÚS. Amén y Amén.